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SAN ANTON

      Muy acreditada la devoción a San Antonio Abad en Arroyo y en la comarca. Hay quien sostiene que dicha devoción viene motivada porque la reconquista de Arroyo se obró el día de San Antón, 17 de enero de 1229. Ese día Alfonso IX, padre de San Fernando, tomó Arroyo a los musulmanes y se reinició la vida cristiana en esta localidad. Desde el siglo XIII se le tiene devoción, motivada también por su abogacía, especialmente pecuaria. Un pueblo como Arroyo. agrícola y ganadero buscó siempre la protección del cielo por la intercesión de San Antón.


San Antón
San Antón

      Las primeras referencias que encontramos referentes a San Antón, se encuentran en el Archivo Parroquial de la Asunción, madre de todas las iglesias de Arroyo, y datan del año 1556. El Obispo de Coria Don Diego Enriquez de Almansa, el amigo de penitencias y oraciones de San Pedro de Alcántara, se encontraba en Trento, el gran concilio ecuménico de la contrarreforma. En su nombre viene a visitar pastoralmente el Muy Magnífico y Muy Venerable Señor Doctor Don Pedro de Salcedo, Visitador General en todo el Obispado de Coria. En estas fechas hay una febril actividad constructiva en los edificios religiosos de Arroyo. Se está construyendo la torre de la Iglesia Mayor, la de campanas, por Pedro de Marquina. Este mismo Maestro está terminando la ermita de Santa Ana, Alonso Hipólito trabaja en el Retablo Mayor y se hacen gestiones para que venga Luis de Morales a pintar los tableros. También se está construyendo en San Antón y en la Virgen de la Luz.

      La citada visita se inicia el 12 de enero de 1556 y, en acta levantada al efecto, dice, referido a San Antón:

"E despues de lo susodicho en el dicho dia mes y año dichos el dicho Señor Doctor Visitador continuando su visitación vio y visito la Hermita de Sancto Antón desta dicha Villa en la qual hallo una capilla nueva recien hecha de boveda que tiene en el retablo que esta en el altar la ymagen de Sancto Antón y la ymagen de Nuestra Señora y otra de Sancta Lucia de cada lado la suya y en lo alto un Crucifixo de talla con dos imágenes y no hallo tener otros bienes si no es la renta de los bollos".

      Magnífica descripción la de la Ermita y narración inventarial de lo que en ella existe. Se refiere a la capilla mayor de la ermita que se conserva. Es un magnífico ejemplar del gótico renacentista, construida al inicio de la década de 1550. Bien pudiera ser del maestro citado Pedro de Marquina. Constituye la cabecera del Templo, de planta cuadrada y cubierta por una bóveda de crucería; los muros son de buena mampostería granítica, que en la actualidad, se han limpiado y dejado a piedra vista. Los nervios de la bóveda son de perfecta cantería, mientras que la plementería es de ladrillo. Da luz a esta capilla mayor una buena y original ventana abocinada, adintelada. en sillería, situada en el muro meridional. Esta capilla es mucho más elevada que la nave de la iglesia, dándose entre ambas un antiestético corte y un espacio que nunca se ha ordenado adecuadamente.