Magnífico cuadro de San Pedro Apóstol penitente. Lienzo original del pintor cacereño Francisco Mendo Montexo, de 1.662. San Pedro se representa haciendo penitencia por su pecado en las negaciones de Jesús en la pasión. Aparecen en el cuadro el símbolo de las llaves que le entregó el Señor y el amargo recuerdo del gallo que cantó puntual al terminar las negaciones. También la cruz, anuncio de su futuro martirio. El pintor tuvo la ocurrencia de adornar al gallo con la calza de color rojo en una de sus patas. Era como el carnet del animal. Como las aves de corral, andaban sueltas por las calles, las amas de casa las identificaban por el color particular que les colocaban en las calzas, si había un extravío. Este cuadro fue restaurado en 1.759 y, en recuerdo, le colocaron esta inscripción que conserva
"Verdadero retrato del Glorioso San Pedro, Príncipe de los Apóstoles. Se retocó siendo Cura Don Francisco Garrido natural de Guijito. .Año de MDCCLVIIII".