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Es una pequeña dependencia organizada en la última restauración general de la parroquia. En su origen, cuando se hizo la iglesia, en el siglo XV, pudo pensarse para construir una tribuna desde la que el Señor de la Villa y su familia pudieran asistir a Misa y otros cultos. La parte de abajo sería para el arranque de la escalera y arriba había una habitación con un palco o balcón desde el que podrían seguirse todas las ceremonias. Frente a esta tribuna, en la pared, un escudo de la Casa Benavente, que aun se conserva, sirve para dar solemnidad al tema.
Lo mas seguro es que lo que decimos no se llegara a realizar y. al quedar un espacio libre abajo, se destinara a ser capilla para las imágenes de la Cofradía de la Vera-Cruz, que es como lo hemos conocido
Cuando la restauración general, a la que hemos aludido tantas veces, y al descubrir detrás del Retablo, embutido en la pared de la iglesia, el Sagrario de piedra, que había sido el que se usaba normalmente, pensamos enseguida en volver a destinarlo al fin que tuvo hace cinco siglos: Ser el lugar más indicado para reserva del Santísimo Sacramento.
Se adecuó la capilla colocándole una bóveda nueva de piedra, se le puso el suelo y se abrió la ventanita que estaba cegada. Se tapió un arco grande que daba acceso a la capilla y se hizo una portada nueva en esviaje al objeto de que se viera la lámpara del Santísimo desde el pasillo central de la iglesia. Se colocaron debidamente las piedras de que se componía el Sagrario y la puerta la hizo plateada el artista cacereño Antonio García Figueroa. Así nuestra iglesia puede lucir un Sagrario de piedra del siglo XV, que es una verdadera joya de arte. No se ve en muchos sitios algo parecido.
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